Aún estamos lamiéndonos las heridas del 5-0, buscando explicaciones a lo sucedido, cuando el Barça se ha apresurado a recordarnos que los resultados, en el fútbol, pasan como pasan los días en el calendario, que no hay pena que cien años dure, que la grandeza es algo que se adquiere a base de muchos años, a base de estilo, de buenas formas, de tradición. Que ellos, aunque ganen todos los partidos de Liga que faltan por 5-0, nunca serán grandes porque ese calificativo les queda ídem.

Resulta que a Pep le inquietaba la idea de jugar en Pamplona, contra un equipo aguerrido por naturaleza, en estos tiempos de nevadas y fríos. Resulta que con la huelga de los controladores vio el cielo abierto. Ahora nos ponemos de víctimas, que no podemos llegar al partido, y nos lo cambian a una fecha posterior, y con suerte nos hemos librado de la nieve. Con la habitual desconsideración, no piensan en todos esos equipos que en lugar de ponerse a lloriquear se han buscado la manera de anticiparse al problema. Como sus amiguetes del Sporting, que se van a pegar una paliza antológica en autobús sin plantearse que a lo mejor mañana ya no hay huelga y tienen la posibilidad de ir en avión... Pero una cosa es lo que vale para los otros clubes, que prefieren evitar problemas, y otra lo que vale para estos piojos resucitados que se creen diferentes al resto.

El Barça se pasa todo el día de ayer, a pesar de la situación, tocándose las bolas porque Pep, ese genio, no quiere viajar el día antes de ningún partido. Ya hoy, esperan para tomar una decisión a mediodía, para que no exista la posibilidad de llegar a tiempo al partido con las combinaciones posibles de tren y autobús. Y, mientras tanto, sus directivos se enredan con sus chaperos de la FEF en una discusión sobre quién es el que da por culo y quién es el que recibe, quién da besos en la boca y quién se deja sodomizar, pero sin mariconadas.

Ésta última parece ser la postura adoptada por la FEF. Vale, no os sancionamos, pero tampoco nos pasemos: el partido se juega mañana. Nada del día 15 o similares. Y el Barça, de mala gana, se dispone a organizar para mañana lo que perfectamente pudo organizar para hoy sin armar este escándalo. Y aquí paz y después gloria. Total, si les salió gratis no disputar un partido de Copa, o ir a la justicia ordinaria para evitar el cierre del Camp Nou...

Pero ahora resulta que el Osasuna, después de tener a los operarios deslomándose para quitar la nieve del campo, después del follón que supone organizar un partido, se niega a que lo jodan por el capricho culé. Y, si hubiera dignidad en el fútbol español, no deberían ser los únicos en ponerse farrucos. Incluso los amiguetes del Sporting podrían volverse a casa y que le den al autobús. Total, si mañana sigue sin haber aviones, que aplacen el partido también...

Gracias de corazón. Porque los resultados pasan, como decía, y el 5-0 en contra será un 5-0 a favor en otro momento. Pero gracias por recordarnos que tenemos suerte de no ser hinchas de un club tan rastrero, ruin, tramposo, enchufado y fullero como es el Barça. Por evidenciar una vez más que es mejor perder partidos que exhibir tamaña falta de vergüenza y de respeto por los demás. Por volver a dejar claro que la FEF es un nido de peleles que comen de la mano del barcelonismo, para que nadie en España tenga dudas. Gracias por ese esfuerzo en que todo el mundo tenga claro el tipo de gentuza que son.